¿Qué es el examen SLP o STANAG?
Un acuerdo de normalización o STANAG (del inglés Standardization Agreement) es un documento de la OTAN que especifica una estandarización acordada en una materia concreta por los países miembros.
El documento específico que regula los niveles de competencia lingüística es el STANAG 6001. En él, se dictan unos criterios específicos por los que serán evaluados los miembros de las Fuerzas Armadas de los países miembros de la OTAN (en el caso de España, el Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y la Guardia Civil). Los criterios para evaluar las competencias lingüísticas se basan en 4 partes: Listening, Speaking, Reading y Writing. Y los niveles se clasifican hasta el 5 y puede obtenerse diferente nivel en cada una de las partes (por ejemplo 2.3.2+.3.).
Hoy nos vamos a centrar en los niveles 2 (funcional) y 3 (profesional). Estos son los dos más comunes en España y los que más se realizan cada año. Por hacernos una idea aproximada, el nivel funcional equivaldría a un B1 consolidado (un poquito más que un simple B1) y el nivel profesional a un C1 más o menos. Digo más o menos porque es un examen que no es comparable al resto de exámenes de inglés que se realizan por la opción civil y equipararlo con un B1 o un C1 sería bastante injusto para ambos exámenes.
Tras mi experiencia durante estos últimos años preparando este examen, he recopilado algunos consejos que deberías tener en cuenta antes de empezar a preparártelo:
Sal de tu zona de confort
Lo primero que tienes que hacer es abrir la mente. Salir de tu zona de confort y ponerte ya mismo a dar los primeros pasos. Si has llegado hasta este artículo, seguramente estés yendo por el buen camino, así que no desistas ahora y ponte manos a la obra en cuanto termines de leer.
El nivel que se pide en este examen es el que la OTAN espera de sus Fuerzas Armadas. Muchas veces, conseguir un nivel u otro te privará de un ascenso o de una misión (entre otras cosas). Esto puede parecerte injusto de primeras, y te comprendo. Tener un buen nivel de inglés conlleva muchísimo tiempo y esfuerzo. Pero imagínate por un momento representando a España exponiendo tus datos en (digamos) Varsovia: te encuentras tú solo frente a oficiales del ejército inglés y el ejército estadounidense (entre otros), ¿te sientes a la altura para representar a tu país en inglés?
Saca tiempo para estudiar: fíjate un objetivo.
Es importante que si decides dar el paso y presentarte a uno de los dos exámenes próximamente, dediques gran parte de tu tiempo al inglés. No vale con acudir a una academia dos horas por semana y ver alguna película en inglés el fin de semana. Si quieres sacar buenos resultados en este examen, tienes que tomártelo en serio y practicar todas las skills al menos 5 horas a la semana (entre tu trabajo individual y el que hagas con tu profesor o academia). Por supuesto, el número de horas que le tengas que dedicar dependerá también del nivel del que partas y el tiempo del que dispongas antes del examen.
No te compares: trabaja tus puntos fuertes y sobre todo tus puntos débiles
Uno de los puntos buenos que tiene este examen es que es un poco menos objetivo que el resto de exámenes (al menos los que yo suelo preparar) y se valora más el conjunto de todas tus aptitudes que los fallos concretos. Así que no te desanimes si tu acento es mucho más español que el de tus compañeros, si tu vocabulario es mucho menos extenso que el de otros. Estas a tiempo de mejorar todos tus puntos débiles y reforzar tus puntos fuertes para afrontar el examen con más seguridad.
Busca un buen preparador
Supongo que no hace falta que te explique la importancia de un buen profesor. Todos hemos estudiado en algún momento y recordamos perfectamente aquellos profesores que nos hicieron la vida más fácil y aquellos que nos la complicaron.
Además de todos los puntos que debe cumplir un profesor para hacerte aprender y disfrutar del idioma, si estás pensando en presentarte a este examen, asegúrate de que tu profesor tiene experiencia en SLP, que dispone de material similar al examen y que tiene una estructura clara del curso que vas a realizar.
Pide feedback constante
Si tu profesor es bueno, se encargará de darte el feedback que necesitas en cada momento y en el momento adecuado. Si aun así crees que no estás recibiendo todas las correcciones que necesitas, házselo saber para conocer el motivo o pedirle mayor participación.
Aprende de tus errores y toma nota de todos ellos. No temas equivocarte una y otra vez, pero es importante que cada vez que acabes la clase revises tus apuntes y los pases a limpio. Así, el próximo día seguramente no repitas esos mismos errores (o no tantas veces).
Lee y escucha las noticias todos los días (en inglés, claro)
Muchas veces, mis alumnos llegan con la idea fija de que tienen que aprender muchísimo vocabulario y expresiones militares. Esto no dista de la realidad, ten en cuenta el primer consejo, se espera que representes a la OTAN. Aun así, la mayor parte del examen está centrado en temas de actualidad internacional y nacional. Esto incluye temas militares, como la situación en ciertas zonas de conflicto, pero también incluye otros asuntos de la vida más cotidiana y cercana.
Leyendo adquieres vocabulario, fluidez y estructuras gramaticales. Además, te ayudará a tener las ideas claras si en el examen te piden tu opinión sobre un conflicto o unas políticas concretas.
Y hasta aquí mis seis consejos de hoy. Espero que te sirvan de ayuda y sobre todo que no pierdas más tiempo: empieza YA MISMO con el punto 1: sal de tu zona de confort. ¡Ponte manos a la obra!