Avanza enero, en España estamos viviendo temperaturas frías de mucha intensidad, y las ideas sobre cómo afrontar el año van ordenándose poco a poco. Para no quedarnos «perdidos en la traducción», vamos a continuar el repaso de las pildoritas lingüísticas que nos fuimos tomando para hacer nuestro Calendario de Adviento antes de la última Navidad.
Vamos, que seguimos.
Bolsa de valores: ¿realmente la entendemos?
En un mundo en el que la economía, a todo nivel, se ha financiarizado, porque incluso el precio de lo que se produce en la huerta depende de lo que se mueva en los grandes parqués, no es extraño encontrarnos con términos que hagan referencia al mercado de valores, la bolsa, acciones… como tampoco debe ser extraño que nosotros mismos nos veamos en la situación de utilizarlos; quizás en una conversación, quizás en una reunión de trabajo, o quizás, simplemente, al leer la prensa especializada cuando llegamos a la oficina.
Las figuras básicas
- Share: es un título que otorga propiedad sobre una parte proporcional de una sociedad. ¿En español? Seguro te suena: ACCIÓN.
- Index: para estudiar el estado de salud de un conjunto de valores cotizados, por ejemplo, en España todas las empresas que cotizan en el Ibex 35, o en Estados Unidos las empresas cuyas acciones están en el tablero del NYSE (Wall Street), se establece un valor de referencia construido a partir del valor de todas esas empresas. En nuestra lengua lo conocemos como ÍNDICE BURSÁTIL.
- Spread: si pensamos en un activo, que puede ser una acción, el precio que tiene de venta es distinto al precio de compra. Esa diferencia es el spread, que en español se llama DIFERENCIAL FINANCIERO.
¿Precio de compra y precio de venta?
Acabamos de verlo en el spread pero, en la vida real, ¿cómo lo percibimos?
Piensa en ese momento en que vas al banco a hacer un cambio de divisas: euros por dólares, dólares por libras, o pesos mexicanos… la transacción no se tasa igual si se trata de una moneda que tú vas a vender, por ejemplo, si con tus euros, que son nuestra moneda local, quieres hacerte con dólares, que si la quieres comprar, como cuando vienes de afuera y necesitas conseguir euros.
Tenemos, pues, dos conceptos: bid y ask.
- Bid: precio máximo que el comprador está dispuesto a pagar.
- Ask: precio más bajo que el vendedor está dispuesto a recibir.
Los actores de la bolsa
¿Y quiénes participan en el proceso financiero? Veamos algunos actores.
- Shareholder: es la persona, o entidad, que posee acciones de una empresa. En español son los ACCIONISTAS.
- Stockholder: es exactamente lo mismo que el anterior, pero esta es la forma de denominarlos en Estados Unidos.
- Stakeholder: es alguien que tienen participación en algún proyecto de la empresa. ¿En español? PARTE INTERESADA.
Pensemos en jurídico
Hemos hablado en alguna ocasión de lo puntual y específico que debe ser el lenguaje jurídico (de ahí, por ejemplo, la existencia de dobletes y tripletes, como os conté en esta entrada de blog), y justo por eso es que no podemos dar nada por hecho.
Nada.
Así, hay palabras que se parecen mucho a otras en otro idioma, pero cuyo significado es totalmente distinto, y nos pueden engañar si no las manejamos con propiedad.
Son los False Friends, falsos amigos, y aquí te enseño algunos:
- Un magistrate no es un magistrado, sino un JUEZ DE PAZ.
- Sentence no significa sentencia, sino PENA.
- Criminal no es criminal, en cambio es PENAL.
- Cuando una empresa está incorporated no está incorporada sino CONSTITUIDA.
Dentro de esa precisión que exige el lenguaje jurídico, hay algunos términos que se mantienen bajo estructuras arcaicas.
- Hereafter: a continuación; en lo sucesivo.
- Herein: en el presente; adjunto; que aquí se menciona.
- Thereabaout: aproximadamente.
Y un detalle más que puede resultar confuso al trabajar en dos idiomas: dentro de la Constitución, que es el reglamento sobre el que se sustenta nuestro Estado, hay dos términos que se solapan al pasarlos al inglés.
- Lo que en España llamamos Sección, en el Reino Unido es un Article.
- Lo que en Reino Unido es una Section, en España es un Artículo.
Con los apuntes vistos y repasados, estamos en mejores condiciones para entrar de lleno a 2023.
P.D. mientras llega el siguiente tema, os dejo por aquí el enlace a una de las entradas del año pasado que más curiosidad despertó: sorpresa.