Frecuentemente, recibo llamadas y mensajes de particulares que necesitan un servicio de interpretación o traducción en notaría. Casi siempre se trata de la primera vez que recurren a este tipo de servicio y, como es natural, surjen muchas dudas, ya que aunque la interpretación es una profesión antigua, no es del todo conocida para el público general. Dos de las preguntas que nunca faltan son: ¿cuándo se necesita un intérprete en una notaría? y ¿es necesario que sea jurado?
En esta entrada, voy a intentar aclarar estas dos dudas y exponer tres de los casos más comunes en los que una interpretación profesional puede ser clave. Ya que (spoiler) aunque la ley no exige que el intérprete sea jurado en estos casos, siempre es recomendable contar con un profesional con formación y experiencia en interpretación jurídica.
NOTA IMPORTANTE antes de continuar: Aunque soy traductora e intérprete profesional, no soy abogada ni puedo ofrecer asesoramiento legal. Si tienes preguntas sobre los detalles jurídicos de tus actos notariales, es fundamental que consultes a tu abogado o a otro profesional del derecho especializado.
¿Es necesario un intérprete jurado en la notaría?
Una de las principales dudas es si el intérprete en una notaría debe ser jurado. La respuesta es no, no es obligatorio, aunque contar con un profesional cualificado es clave para una interpretación fiel en momentos tan importantes.
Según la Ley del Notariado y el Reglamento Notarial, el notario es responsable de asegurar que todas las partes comprenden el contenido del documento que están firmando, y puede contar con un intérprete si alguna de las partes no domina el español. El Artículo 23 de la Ley del Notariado y el Artículo 159 del Reglamento Notarial permiten el uso de un intérprete sin especificar que deba ser jurado, siempre y cuando el notario pueda garantizar que ambas partes comprenden totalmente el acto.
Por lo tanto, en actos como la compraventa de propiedades, matrimonios civiles o poderes notariales, no es obligatorio que el intérprete sea jurado, pero sí es aconsejable que sea un profesional experimentado y especializado en temas legales para asegurar que cada detalle se comunique con precisión y sin malentendidos.
¿Cuándo necesito un intérprete en la notaría?
Si vas a participar en un acto notarial y no dominas el español, la presencia de un intérprete profesional puede ser crucial para garantizar que comprendas cada detalle antes de firmar. A continuación, te expongo tres de los casos más comunes en los que los clientes solicitan servicios de interpretación en notarías en España. En cada uno, mi papel como intérprete es fundamental para asegurar que todas las partes entienden completamente el acto jurídico que están a punto de formalizar.
Casos comunes para la interpretación en notaría
A continuación, detallo tres de los casos más frecuentes en los que es necesario contar con un intérprete en notaría en España. Estos ejemplos ilustran la importancia de la interpretación profesional para asegurar que todo se comunique de manera clara y precisa.
1. Matrimonios civiles entre personas de diferente nacionalidad
Uno de los casos más habituales en los que se requiere un intérprete en una notaría es en los matrimonios civiles entre personas de diferente nacionalidad. Si uno de los contrayentes no habla español, un intérprete garantiza que ambos entienden completamente los términos y condiciones antes de firmar. Un matrimonio es un acto con implicaciones legales y personales importantes, y una buena interpretación es esencial para asegurar la comprensión mutua.
El Artículo 56 del Código Civil Español establece que los trámites de matrimonio deben ajustarse a la legislación de ambas partes, lo que significa que cada contrayente debe comprender completamente los términos del acuerdo. Aunque la ley no exige un intérprete jurado, contar con un profesional especializado en interpretación jurídica es muy recomendable.
2. Compra y venta de propiedades
La compraventa de propiedades es otro acto común que se realiza en notarías y que requiere una interpretación precisa, sobre todo cuando una de las partes no domina el español. En estos casos, el notario puede solicitar la presencia de un intérprete para asegurar que tanto el comprador como el vendedor comprenden completamente los términos y las condiciones de la transacción.
El Artículo 159 del Reglamento Notarial permite que el notario recurra a un intérprete cuando alguna de las partes no habla español. Dado que este tipo de actos tiene consecuencias legales y financieras importantes, contar con un intérprete capacitado en temas jurídicos e inmobiliarios es fundamental para evitar malentendidos o errores en el proceso.
3. Poderes notariales
La firma de poderes notariales permite a una persona delegar su autoridad para realizar ciertas gestiones en su nombre, y es un proceso común en notarías españolas. Cuando una de las partes no habla español, el notario puede solicitar la ayuda de un intérprete para asegurar que ambas partes comprenden plenamente los términos del poder notarial.
Según la Ley del Notariado, el notario es responsable de verificar que todas las partes entienden el documento. Para garantizar que no haya ambigüedades o malentendidos, es muy importante contar con un intérprete con experiencia en terminología jurídica. Esto ayuda a evitar problemas legales en el futuro y asegura que el poder notarial sea ejecutado correctamente.
Si necesitas un intérprete o traductor en notaría, no dudes en escribirme y consultarme todas las dudas que tengas. Estaré encantada de ayudar.